Consiste en introducir un tubo (endoscopio)
por el ano, que permite, con la ayuda de un vídeo, ver total o parcialmente el intestino grueso (colon) diagnosticando o descartando enfermedades, incluso permitiendo extraer pólipos sin necesidad de
operación. En la colonoscopia, se alcanza el ciego (final del intestino grueso) en el 90-95% de las veces. Mientras que la colonoscopia izquierda (rectosigmoidoscopia) dura unos 15 minutos, la
duración de la colonoscopia completa es de 30-45 minutos aproximadamente.
Vd. estará acostado inicialmente sobre su
lado izquierdo, aunque en ocasiones se le indicará que cambie de posición.
Para que la prueba no le sea molesta
generalmente su médico solicita realizar una sedación por el anestesiólogo. En estos casos se le administrará una medicación intravenosa para que se sienta más relajado. Durante la exploración, se le
controla, la tensión arterial, el pulso y el oxígeno de su sangre.
Cuando no se realiza sedación durante algunos
momentos se puede sentir dolor en el vientre y otras veces molestias debido al aire que es preciso introducir. El aire le será extraído en la medida de lo posible, al retirar el endoscopio. La
extracción de pólipos o la toma de biopsias del intestino no es dolorosa.
El índice de complicaciones es muy bajo. Sin
embargo, en raras ocasiones, cuando se extirpa un pólipo, sobre todo los de gran tamaño, pueden producirse complicaciones: perforación, hemorragia y dolor con fiebre.
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